El árbol de navidad
- L. Molina L

- 17 ene 2019
- 1 Min. de lectura

Las luces del árbol titilaban en diferentes ritmos. Algunas lo hacían muy rápido y otras solo se encendían y apagaban lentamente, como un parpadeo cargado de agotamiento o simplemente tranquilidad. Pero ahí estaba yo, observándolas brillar acompañando mis pensamientos con el murmullo de la música.
Recordé que la última vez que había mirado las luces del árbol titilar lentamente, había estado acompañada y ahora que las miraba nuevamente, estaba en soledad absoluta y aun así las luces seguían titilando y seguirían titilando aun si yo no estuviera.


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